Terminé y caiste de rodillas
como Luna que cada noche esparce
la ilusión, la plata, la ironía
del día y la hora en que llegaste
Tiritando, temblando, está asumido
me pierdes como ahora, como antes
yo perdí en mejor sueño contigo
me tuvo que tocar la última parte
Dos víctimas de aquella noche fuimos
el tiempo nos faltaba para nadie
palabras que los dos jamás dijimos
suspiros que no flotan en el aire
Valientes de una guerra nos hicimos
el daño ya está hecho y no es tan grave
batalla que los dos ganar creímos
doy fé de la victoria en el desastre
Ninguno de los dos fuimos vencidos
aunque para decirlo sea tarde
seguimos siendo tan desconocidos
porque ambos fuimos víctimas del hambre
que busca con el tiempo a los malditos
y al final los devora en nuestra carne
No siento en la piel calor ni frío
no tengo corazón, venas ni sangre
ya no tiemblo al compás de nuestros gritos
porque ya no tengo miedo a que me faltes
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