16.3.05

no way



Para. Cállate de una puta vez. Deja de hablar. Deja de dar órdenes y de juzgar a los demás, de describir errores, fallos, defectos. Deja de expresar tu opinión si nadie te la ha pedido, deja de darle vueltas al tema, no va contigo. Era difícil pero lo has hecho, has tocado fondo en el plano de tu existencia. Como si te movieses en el eje z de un espacio de dos dimensiones, es decir, no haces nada, cualquier cosa que hagas no vale una mierda.
Mírate al espejo y piensa cómo se te ve por fuera. La mierda flota, y al final lo peor sale a la superficie, y no deja ver el resto. Al igual que las toxinas acuden a la superficie de la piel cuando estamos infectados con algún virus, si se infecta el alma y el espíritu se nota en el brillo de los ojos, en la piel pálida, en ese retraqueo de cejas, y hasta en el olor. El fracaso huele. Y huele mal. Que no eres todo lo que querías ser? Siempre has pedido demasiado, y los demás nos hemos tenido que conformar contigo. Eres un despojo. Recoge tus cosas, tu mal humor y tu sonrisa falsa y llévatelos tan lejos de aquí como puedas. Si pudiera desearte algo bueno, desearía que te sacrificaran, cámara de gas, crucifixión, inyección letal, que deje de sufrir.
La seguridad no es una hoja de un árbol pintada de rosa, va por dentro de la raiz, las hojas se caen y a tí se te cayeron todas, hace ya tiempo. Ahora vaga tu esqueleto de ramas putrefacto por los andenes, por las calles y por los parques. Te sientas al lado de un viejo borracho y te apetece darle una paliza al más puro estilo Naranja Mecánica, y sólo te lo impide esa sensación de cansancio, de no poder mover ni un sólo músculo más. Cansada de que todo el mundo te diga lo que debes hacer, te encierras donde sea con tal de no oir nada. Y en tu cabeza sólo queda ruido. De todo lo que te queda, la razón ya la has perdido.

Ácida S

9.3.05

coma


Si alguna vez he dado más de lo que tengo, me han dado algunas veces más de lo que doy...

5.3.05

dreams




Tus besos saben tan amargos cuando te ensucias los labios con mentiras otra vez...
Cumples 13 años y te dicen que estás en la adolescencia, en la etapa más feliz de tu vida. Luego cambios y más cambios y esa personalidad que sale sin querer sonrojando a la niña que llevas dentro. Instituto, chicos, pintalabios, esmalte de uñas, ir de compras y sufrir. Catálogos de modelos por todas partes, carpetas forradas de modelos neumáticas y de hombres kilómetrosexuales del anuncio de gilette. Y luego la calma, los 18 años y el pasotismo, todo me da igual y no pienso inmutarme. Y las etapas van surgiendo como de la nada y desaparecen por muerte súbita. Llega la primavera y todo florece, como diría Violeta tiempo de rosas y vinos, háblame de tus silencios y no te sorprendas todavía de que permanezca a tu lado, porque sólo has tenido que soportar el ruido que llevo dentro. Como un hervidero de promesas, recuerdos y cataclismos. Euforia colectiva y ahora que llega el verano, la felicidad, los paseos, el calor, el sol en la cara y el viento en mi pelo... ahora que debería empezar esta nueva etapa con positivismo, decido reclinarme en el sofá y dejar que todo suceda, una mosca, un clavo por el suelo, una llamada perdida y un botón que llevo 3 meses intentando coser. Remendando las heridas con girones de tu piel... De tí aprendió mi corazón.
En fin, que ni estamos tan mal como pensamos ni nos quejamos de todo lo que tenemos que quejarnos...
Sigue soñando.


Ácida S

3.3.05

trazas



Trazas de ti.
Es todo lo que me has dejado. Ni un poema, ni un anillo, ni tu camiseta, ni tu gato.
Sólo con oír tu voz y ver tu cara es suficiente para electrizarme. Corriente alterna por mis venas, una de cal, una de arena.
A pesar de que la mente tiene tendencia a guardar lo bueno y a eliminar lo malo, sólo tengo que cerrar los ojos y sentir el vértigo otra vez, para caer al vacío. Arrastrada por ti.
Me basta con abrir el frigorífico para recordar el dolor y sólo con abrir ese cajón y leer la lista maldita vuelvo a asumir la realidad y miro atrás y por fin veo lo que es y no quise que fuera, lo que intenté que pareciera. Paz.
Todavía tengo esos segundos al mes en que retrocedo en el tiempo y llego a pensar que si yo hubiese sido lo suficientemente buena para ti, habría merecido algo mejor. Pero sigo teniendo esa pesadilla de vez en cuando en la que estamos rodeados de personas y tu me empujas al suelo para que todo el mundo se ría de mí mientras me abandonas y me dejas tirada como a un perro.
Eres una esponja, vacías a las personas de emociones.