20.9.07

a un enfermo mental

EL CONCEPTO

“Se llama trastorno bipolar a un trastorno depresivo de larga evolución, en el que las fases de exaltación, alegría desenfrenada o irritabilidad y grosería, alternan con otros episodios en que la persona está con depresiones intensas, con bajo estado de ánimo, incapacidad para disfrutar, falta de energía, ideas negativas y en casos graves, ideas de suicidio”.

EL ENFERMO

Era tan pobre, que no tenía más que dinero...

Una vez me dijiste que no hablara mal de nadie. Olvidas que hay personas de las que no se puede hablar bien, porque no tienen nada bueno.

Como pudiera ser tu caso.

También olvidas que no a todos nos cuesta lo mismo sobrevivir en este mundo infame. Cuando llevas por conciencia una corbata, por elegancia la bragueta y por sonrisa una mentira a modo de tarjeta de visita. No sé que te queda más grande, si el cargo o los pantalones.

Si digo que no le deseo el mal a nadie, miento. Pero no ha nacido hombre que me toque tanto los cojones, como para responder SI, a esa proposición indecente de ¿Quieres que le parta las piernas? que me hacen a menudo los amigos de verdad cuando les parece que las circunstancias me afectan.

No olvides nunca que yo, con todo lo tonta que soy, ya tengo todo lo que tú siempre has querido. Cosas que no has conocido, como la salud mental. Que tener fama y poder, poco o nada tiene que ver con ser importante. Por eso, piltrafilla de aspirante, con todo lo listo que eres, constantemente recurres al orgullo por venganza, prostituta de la impotencia, que no es lo mismo putear... que ser en sí una putada.

Como pudiera ser tu caso.

Si sólo la mitad del tiempo que pierdes en tirar del hilo, lo dedicaras a trabajar… haz las cuentas calamar, que sumar no es una ciencia e invertir en tu conciencia, es perder el capital.

Y como el cáncer era yo, me mandas por mensajero (cobarde titiritero) a tu mejor marioneta, proyecto de calzonazos que convertiste en jefazo en un momento bipolar. Todo un socio desgraciado que de tanta inteligencia, se deja invadir, desplazar y destruir. Como el cáncer de verdad.

Yo encargaría ya la tarjeta donde ponga en grandes letras:
........."El más rico del cementerio. Director bajo la tierra"
Como insinuaste en su día: todavía estamos a tiempo de casarle en silla de ruedas. Infeliz alquitranado, aun no has considerado que un tirano no tiene amigos por mucho tiempo.

Sólo hay una cosa peor que un tonto con experiencia.
Otro tonto que le haga caso.

Pero como sé bien que todo pasa por algo, yo extraigo mi aprendizaje, y de ahora en adelante desconfiaré de las personas que me digan más de diez veces en menos de diez minutos la frase "a título personal" en una reunión de trabajo.

Claro... que a cualquier cosa le llaman trabajo.

LA MEDICACIÓN (a modo de conclusión)

"La verdadera profesión del hombre es encontrar el camino hacia sí mismo" [Hermann Hesse]

Y tú (como dice el refrán) estás más perdido que un hijoputa el 19 de Marzo.

Ácida.

Olvidaba la canción... que sino, no es lo mismo.


17.9.07

los lunes al sol


y los martes, y los miércoles... y todos los días que yo quiera

[Porque es dentro y no fuera de mí donde hace buen o mal tiempo]


15.9.07

ilusiones


Y él continuó: "Si un hombre le dijera a Dios que su mayor deseo consistía en ayudar al mundo atormentado, y a cualquier precio y Dios le contestara y explicara lo que debía hacer, ¿tendría el hombre que obedecer?"

"¡Claro Maestro!" exclamó la multitud. "Si Dios se lo pide, deberá soportar complacido incluso las torturas del mismo infierno"

[...]

"¿Y qué haríais", preguntó el Maestro, "Si Dios os hablara mirandoos directamente a los ojos y os dijera 'OS ORDENO QUE SEÁIS FELICES EN EL MUNDO MIENTRAS VIVÁIS'?, ¿Qué haríais entonces?"

Y la multitud permaneció callada y no se oyó una voz, ni un ruido...

* * * Richard Bach * * *

Pero el hombre nunca aprende.

Porque no está preparado para vivir sabiendo que tiene que morir en el último capítulo. En el libro de mi existencia yo aun no he escrito ninguno. Eso sí, estoy nominada para mejor actriz secundaria. Es más sencillo seguir la corriente y que "lo de siempre", "lo cómodo" o "lo aparentemente normal", gobierne nuestra miserable vida y cada uno de los segundos que nos quedan. Irrepetibles. Insustituibles.

Si a un hombre le muestras el futuro, le quitas el futuro. Lo que nos queda es hoy y mañana. Nada más. ¿Dentro de un mes, de una semana? No me vale. Lo siento, no me llega la esperanza.

No le doy tiempo al tiempo porque no sé lo que tengo y la palma de mi mano muestra una línea corta y fina. Yo sóla he decidido hace años que mientras no posea una caja acolchada que guarde mi esqueleto a dos metros bajo tierra, nada será un drama.

Cuando uno decide la vida que quiere y la compara con la vida que tiene, debería preguntarse también "¿a que precio?".
Espero que cuando pregunten a mis hijos en el colegio, eso de 'qué quieres ser de mayor', sean sinceros y contesten lo que esta generación les ha enseñando: 'el más rico del cementerio'.

Sigo. Me enamoro de todo, me conformo con nada. Y aunque tenga esta cara de desganada, de que nada me importa, de que poco me afecta, lo grabo todo a fuego en mi memoria, para no dejar deudas a nadie, porque yo, como todo el mundo sabe, a tenor de mi rencor, nunca me quedo con nada que no sea mío.

5.9.07

siete


Esta vez era sencillo, sólo tenía que escribir el texto. Ya tenía la foto, la música, el título. [Aunque la letra ha cambiado]

Pero ya ves, que a veces me quedo [me dejas] sin palabras.

Sucede, cuando llevo tiempo sin escribir, que de pronto me viene todo a la cabeza y hasta que lo ordeno pasan horas delante del papel. Con infinitas ideas, tachones y frases por los laterales de la hoja. Que suben, que bajan… [Que bailan]

Si alguna vez he dado más de lo que tengo... me han dado algunas veces más de lo que doy...

Siete noches no son nada. Pero han sido suficientes para arrancarme un trozo del pasado, grabado a fuego, y echarlo a la hoguera del olvido. A veces me gusta pensar que se pueden quemar los malos recuerdos. [Como no funcione los congelo]

Ahora mejor dejo que pasen las cosas y no digo nada. Y no me creo nada. Para qué.

Tengo esa mala suerte, que cuando grito y repito que no puedo... me lo dan todo.
No quiero menos...
...pero no puedo más