15.1.08

forever


De nada valen las terapias, las frases hechas, las lágrimas, las horas al teléfono, cada esfuerzo...

Perdéis el tiempo.

Porque al final la gente no cambia.

El cosmos nos une de par en par. El tiempo sólo atenúa nuestros imanes internos. Para que no dure la pasión. [Otro exceso] La rutina es una aguja oxidada con un hilo fino y sucio que os cose a uno contra otro. Que tira y desgarra la piel. Para que cualquier intento de huir, duela.

Las terceras personas, necesarias pero meras interferencias.

Y como el universo está en equilibrio a pesar de mi estado interno de entropía, lo que amas, lo que ves y lo que no quieres ver, son una misma cosa. El reflejo de lo que aportas al resto del mundo.

Incapaces de aislar vuestra propia felicidad de ese experimento llamado la pareja, os declaráis infelices, traumatizados, agobiados, víctimas… [la infancia difícil] Cuando lo crudo sería mirarse al espejo y reconocerse: infieles, promiscuos, celosos, mentirosos, traidores, no sé, egoístas incapaces de estar solos?

Que al lado de una mala mujer siempre hay un hombre inseguro, que para un celoso siempre queda una sumisa, que para un maltratador siempre hay una manipuladora-super-encargada y que para un hijo de puta siempre queda alguna mentirosa.

Que tan malo es lo uno como lo otro, y aunque a veces me digas: qué mala es la gente… la gente también eres tu.

Y quien no coge a tiempo la tijera y no corta por lo sano, se merece seguir pegado, seguir sufriendo, seguir tirando.

12.1.08

sola


Mi definición

Ese estado de mala esperanza caído del infierno que las madres martirio no entienden.

Como no entienden que no quiero hijos, marido, familia, ni una casa con dos habitaciones, terraza y recibidor.
Sólo quitar de mi frente, este cartel permanente donde pone: ‘Novia de España

Porque ni me gustan las flores, ni creo. [Pues no soy creyente]
Ni acostumbro a llevar telas blancas.

Sola

Como habría estado siempre si no fuera, por esa matemática regla de tres, demostrada por años de filosofía, de que un hombre siempre quiere, lo que no tiene.

Sin adversarios, ni corolarios.

Mea culpa si reconozco, que una no es de piedra.

Y que a veces no se toma el Actimel, y se le bajan las defensas. Como dice una buena amiga.

Sé que molesta ser feliz de otra manera, que molesta que no me importe, que no me afecte, que no me corte. Poseo esa incómoda capacidad que me permite hacer cosas sin nadie.
Y disfrutar.

Pensad mal, me da igual.

Por encima de todos me niego.
A ser tan patética y tan vulgar. Me hicieron de otra materia.

Con otras propiedades

No se me pasa el arroz.
No me atormenta el pasado, ni me angustia la soledad.

Porque para mí es una necesidad.

No sufro ni lloro en silencio.
Porque cuando no hay nadie a mi alrededor, mi memoria es una página en blanco, mi conciencia una fiesta de negro. Ni me duele el amor ni pienso... a veces tengo que ser así, que en lugar de sentir, pre-siento.

Y porque tu sí?

Aunque claro, cuando uno dramatiza, como que le da importancia a su vida. En ese afán absurdo de la humanidad, de destacar.

Y porque yo no?

Porque yo me declaro insignificante, porque no me acuerdo de nada, soy la Señora de Don Nadie. La de las buenas noches, la de las malas rachas.

La de las canciones prohibidas.