20.8.08

free style



mamá, mamá, mira lo que hago...
frase que haría sonreír a cualquiera

todo mi equilibrio concentrado en un sólo punto de mi existencia
aquí y ahora
mi coordinación y mi centro de gravedad se ponen de acuerdo por un momento
y parezco volar

sonrío

el resto del mundo (hipoteca, facturas, enfermedades degenerativas, gritos, manipulaciones, estrés, pesados, más pesados, gilipollas que han pasado por mi vida...)

desaparecéis

y no tengo horario ni días del calendario
suficientes
para ser feliz

además es agosto
aceras, calles y carreteras están vacías
es la una de la mañana y yo tengo ocho ruedas
que me traen, que me llevan

esta noche
madrid es mío

11.8.08

avocada


encantada de mi a-vocación
encantada del 9,5 que te doy
que no le pongo a cualquiera

aunque fuiste "cualquiera" por una noche
me has dejado en pocas horas
más que tu olor impreso en la piel
y algún moratón bien intencionado

como dos estrellas fugaces
en el universo de la perversión

sin límites (como buen universo)

aunque lo más doloroso fue
pasando la barrera de lo físico
notar que llegabas sin querer
más adentro

intuyo serías capaz de matarme cada noche
de resucitarme cada mañana

es injusto, no puedes llegar ahora
y tratarme así, es absurdo

pero que le voy a hacer si quiere el destino que ocurra todo
a destiempo



y mi voz interna contestó
sólo vive...

10.8.08

cómo estoy


si bien estas no son las vacaciones de mi vida
(aspiro a que el próximo año sean todavía mejores)
estoy aprendiendo tanto de las personas
que me siento cada día más sola y más feliz

estados que para mí son compatibles
ab so lu ta men te de pen dien tes el uno del otro
y me alegro por los que no sabéis estar sólos
pero tenéis a alguien

y lo lamento por aquellos que no saben estar solos
y sin embargo lo están

lo lamento más aun por los que no saben estar solos
y están con alquien por solidaridad con su propia amargura

triste, de veras que lo siento

yo a día de hoy sólo puedo deciros una cosa
¿acaso no es la [MI] vida maravillosa?



hoy estoy disco estrella

6.8.08

calores perros


El primer refrán que mi padre me enseñó de pequeña es ese que dice: La realidad siempre supera la ficción.

Pues la de hoy ha sido para sentarse en una silla con palomitas y gafas en 3D.

Salgo de la ducha y escucho golpes, vienen del portal, como la puerta no cierra muy bien imagino que algún vecino está tratando de abrir desde dentro.

Me asomo a la ventana de mi Bajo C.

Al rato oigo voces, pero como vivo en el Bronx Madrileño apenas le doy importancia. Las voces se van elevando y distinguiendo: “Que me abras puta”.

En Agosto, con todos los vecinos de vacaciones, con todas las ventanas abiertas, con el maldito calor que vuelve loca a la gente.

Mi vecina (mujer, sesenta y pico años, señora de la limpieza, cara de haber sufrido demasiado) a la que yo bauticé hace tres años ya como Choni-Vecina después de gritarla un día a las 2 de la mañana que se callara y ella me respondiera también a voces… tiene varios hijos: dos mozos chungos (uno electricista y otro sin trabajo), una de 14 años que pesa el doble que yo, y otra de mi edad un poco más bajita que tiene dos o tres niños. No sé, he perdido ya la cuenta de la cantidad de gente que habita en esa casa de 40 metros.

Pues hoy, el ex-novio ex-presidiario de la hija de mi edad de mi vecina choni y padre de sus hijos (que ya ha venido más veces a dar voces y a montar el numerito) un tío de 1,75 – 1,80 borracho como una cuba, violento e histérico, se ha presentado en el portal de la finca y como no le abrían ha reventado la puerta a patadas, cargándose los cristales y la cerradura.

Una vez ha entrado al portal se ha puesto a dar patadas a la puerta de mi vecina, a gritar cosas como “Que me abras puta”, “Quiero ver a mis hijos y si no los puedo ver te rajo”, “Dile a la hija de la gran puta de tu madre que salga que la voy a matar y me voy a mear en su cara de muerta”. Bueno esas frases que supongo debe decir un preso para que le conceda el juez la libertad y pase a ser ex-preso.

Ella le contestaba con su vocecilla acongojada “Vete de aquí, estás borracho, tus hijos están llorando no quieren verte”.

Y yo, que me he imaginado que ni siquiera habían llamado a la policía, en ese afán absurdo, que jamás entenderé, de las personas maltratadas (ya sea física o psicológicamente) de tapar, proteger al maltratador, quitarle hierro al asunto y hacer como que no pasa nada...

He llamado al 091.

Me he vestido por si acaso, porque los golpes y los gritos cada vez eran más fuertes, dejando a mano el bate de baseball que me regaló el psicópata (a cambio de mi bonita costilla rota).

Mi pobre gato, se ha subido a la cama y se ha metido debajo de la sábana y gruñía, que listo es el jodío, cómo sabe cuando hay movida.

El conflicto moral ha venido cuando el hijo de la gran puta ha conseguido tirar la puerta abajo, mis vecinas han empezado a chillar y a gritar “socorro por favor que alguien nos ayude”, en mi edificio no había ni Perry, y yo vivo en la puerta / patio de al lado. He empezado a oír, en décimas de segundo, cristales y niños chillar y sin pensarlo (porque si lo pienso no lo hago) he cogido las putas llaves de mi puta casa y he salido echando ostias a que me partiesen la cara…

Al llegar he visto a mi vecina (madre) tirada al fondo bocabajo en el suelo (llegué demasiado tarde, ya la había dado un puñetazo) y a su hija en un rincón echa una bola mientras el hijo de la gran puta la daba patadas.
Le he gritado (una 'e') y acto seguido me he lanzado a su cuello por detrás cual koala, manchándome toda mi preciosa camiseta de sangre.

Anda que si me ve ahora mi madre.

Todavía tengo metido ese olor en el cuerpo. Una mezcla de sudor, alcohol, sangre y miedo.

Y yo sólo veía cristales por el suelo mientras él se intentaba soltar de mis brazos de mujer, que apretaban con mi fuerza de mujer.

Y sí, podéis cambiar la palabra mujer por niña, dadas mis dimensiones, pero me sonaba victimista.

Por supuesto que ha logrado darme un empujón y estamparme contra la puerta hasta dejarme sin respiración (momento: joder tenía que haber cogido el bate) mientras oía, cual música celestial a lo lejos, voces de “HOLA, POLICIA, HOLA??” (hoy sí: benditos sean).

Ha salido corriendo hacia la escalera interior (no sin antes dedicarme un bonito “Hija de Puta te voy a matar”) y ha subido hasta el tercero amenazando “Que me tiro, que se vayan que me tiro ostia”.

Se lo han llevado esposado, pero dentro de una o dos semanas estará en la puta calle. La madre de sus hijos todavía tendrá moratones en la cara.

Estoy harta.

De tener que arreglar la cerradura del portal a las 12 de la noche yo sola, como buena presidenta, mientras saco la basura que contiene, mi ex-preciosa camiseta.

De tener que ir mañana durante 3 o 4 horas a Leganitos a poner una denuncia a un gilipollas.

De cruzarme con indeseables a las 5 de la mañana en mi propia calle, a las 12 de la mañana en mi propia casa… y nunca poder hacer nada.

Estoy harta.

4.8.08

Where's my Billy Brown?


Me consuelo repitiéndome a mí misma que aunque no te haya conocido, andas por ahí, tan perdido en este mundo como yo.

A saber en qué esquina, en qué celda, en qué rincón. Buscándome sin saber que existo.

Me repatea haber perdido tanto tiempo con actores de serie C que se conforman con vidas mediocres, me repatea cuando el amor carece de pasión y admiración, y se convierte en la prolongación enfermiza de "no saber estar sólo". Unos navegamos en la soledad a toda vela, y otros naufragan en ella a base de intentar repetir lo que perdieron.

O lo que nunca tuvieron, quién sabe.

Y aun así, hablar contigo (que es como hablarle a la nada) me resulta de lo más gratificante.

Echar de menos lo que aun no has conocido, es mucho más jodido que acordarte de aquellos que un día pasaron por tu vida dejándote indiferencia. Recuerdos en blanco y negro. Historias mudas sin subtítulos. Vacío.

Lo que me imagino, siempre ha sido mejor que las cosas con las que me he tenido que conformar. Así que lo vamos a dejar así. Que me quede como estoy. Entera.

Y que viva mi imaginación divina, mis imagos malditas y mi tiempo de platino.