
lucho por mi intimidad cada segundo
contra viento, euríbor y marea
precisamente para
que ningún alelado como tu
la invada
[barrera]
ni contigo ni sin ti
mucho menos sin permiso
para que seas mi frente abierto
no hace falta un regimiento
de estupideces y de humor
tan absurdo como innecesario
lucho conmigo misma contra mí
intentando sincronizar
lo que debo y lo que quiero
[muro]
y sin embargo, hay un rato cada día
que pienso que nadie me puede tocar
a mí, más dura de lo que parezco
menos blanda de lo que merezco
yo, que me dejo llevar
sin saber a donde
siempre hay un camino de vuelta
a la realidad pre-cocinada
servir en frío
como mis des-pedidas des-afortunadas
te ahorraré valioso tiempo
no se trata de insistir
lo que nunca fue nunca será
tiene tanto sentido como el vacío
el todo o nada
el nunca más
de puta en blanco
una vez al año
que no hace daño
[aunque es costumbre más sana, una vez a la semana...]
No hay comentarios:
Publicar un comentario