2.9.05

Happy Violent




Maybe they think I am naive
Because of my baby face
They don't know it's my technique
To survive in this place...

1.9.05

hogar, dulce hogar...


Ya tenía cierta experiencia pero nunca había sido tan intenso… Uno se embarca en la aventura de la independencia, y esto supone más de lo que se tenía planeado. Cuando se hacen cuentas te parece que todo cuesta la mitad de lo que vale, y luego llegan las facturas, las letras, los imprevistos, las necesidades, y los caprichos no tan caprichosos para poder pasar unas vacaciones de tres días un poco dignas.
Pero merece la pena.
Si hago recuento no termino, primero los techos de cocina y baño, 10 kg de temple y 5 kg de aguaplast Standard, la encimera de la cocina y ya era toda una experta con la sierra de calar y con la espátula, cemento cola para las juntas. Cambio de cerradura y el de la ferretería se reía de mí, ahora me mira perplejo cuando le pido masilla de carrocero para reparar puertas. Después de unos meses por fin conseguí distinguir entre una broca pasamuros, una broca de vidia, una de metales y la de madera. Reparaciones, construcciones, pladur, madera, contrachapado, conglomerado… creo que he trabajado todos los materiales, ahora sabemos hacer yeso, cemento, quitamos gotelé, dimos de llana, y pintamos de colores imposibles pero nuestros. Hicimos de fontaneros, de electricistas, y ajustamos los cinturones a fin de mes para comprar menos comida y más aguaplast, un saco de 30 kg, ni más ni menos que 30 euros. Creo que llegamos a gastar 5 sacos. Si todo lo que se rompe fuera tan fácil de reparar… Y con la ayuda imprescindible de familiares y amigos (sobretodo familiares a los que nunca podremos estar suficientemente agradecidos) parece que todo ha llegado a su fin, y que tal esfuerzo recibe su merecida recompensa.
Me quedo sin palabras cuando lo único que queda por hacer es comprar la tela de las cortinas, las plantas y un par de sillas.
Lo demás está todo. Ya casi nos hicimos socios del Centro Maderero del Bricolage, del Leroy Merlin, de Ikea (cómo no), de ferreterías Colón, de Decorboom, de DecorArte, y la otra tienda de pinturas que no recuerdo nunca como se llama.
Creamos un hogar y ahora podemos ser normales y ver la tele, ir al cine, cenar sentados, guardar la ropa en armarios y no en cajas y darle una vida digna al gato.
Después de acumular deudas para poder comprar vigas, cables, tornillos, tableros… parece que todo vuelve a su sitio, y lo que habíamos imaginado posa ante nuestros ojos ya para siempre. Toda nuestra ilusión y nuestras ganas se hicieron realidad, seis meses de angustia, una reforma que parecían las obras del Escorial, un agosto infernal en el que trabajamos más de 12 horas al día, menudas vacaciones. Pero hoy es 1 de Septiembre y puedo decir, que como empresa autónoma de reformas para nosotros mismos, hemos cumplido todos los plazos y todas las expectativas. Hemos salvado todos los imprevistos y las averías. Hemos llorado y hemos tirado para adelante en los momentos difíciles.
Estamos felices. Muy felices.

Ácida S.