30.10.10
lonely
soy todo
pero a veces quisiera volver a ser yo
soy la trabajadora perfecta, la mujer de su casa perfecta, la ciudadana perfecta, la conductora perfecta, la dueña perfecta, la alumna perfecta, la compañera perfecta, la amante perfecta, la enemiga perfecta, la novia perfecta, la hija perfecta, la figura perfecta, la amiga perfecta
cedo en todo para no perder el control
constantemente
no dejo nada de lado
no me permito fallar
nunca culpo a nadie
soy cuidadora
hago míos los problemas de los demás
me implico
lucho por lo que considero justo
por mis principios
aunque me quede sola
rodeada de cobardes que es lo mismo
me acuerdo de todo
fechas, detalles, favores
siempre estoy ahí, aunque no me llames
buscando la frase perfecta
para reconfortar al mundo
lo vivo todo al 200%
lo malo también
la decepción, la frustración y la tristeza me dan las buenas noches
pero la esperanza, la voluntad y la tenacidad me dan los buenos días
no duermo, entro en coma
no amanezco, resucito
no me creo ni me destruyo, sólo me transformo
soy una masa informe que va tapando agujeros
tachando cosas de una lista infinita que poco o nada tiene que ver con el kharma
medalla de oro en eficiencia, practicidad y optimización
récord histórico de acumulación de paciencia
matrícula de honor como mujer selectiva
no me permito expectativas más que sobre mí misma
me exijo, me corrijo, me castigo en vida
...
me canso un día
me olvido de mí
de que existo
de soñar
me llega una factura del copón
y me vuelvo hostil
entonces paso de todo el mundo
me hago cargo de mí
me largo de aquí
me cuido, me quiero
me adoro de hecho
de pronto, a menudo, quiero estar sola
porque ya sé lo que es estar con y para los demás
y me estresa
comienzo a perder la cuenta de las cosas que me la pelan
el entorno se enrarece
dejo de estar
y empiezo a escuchar que soy una egoísta
que voy a mi bola, que paso de todo
que no hago nada por nadie
cuanto más se quejan
mejor me siento
orgullosa, tranquila
sana
que estoy rara
y?
11.10.10
nada nuevo bajo el sol
me gusta pensar que todos nacemos con alas
pero olvidamos volar con el primer "NO" que nos grita algún gilipollas
por eso mis piernas están ancladas al suelo
y contengo terrestres entrañas
me muevo al ritmo de las putas ondas hertzianas
de éste, mi metaverso
soy ciudadana del mundo
aunque espero morir en otra coordenada
el reloj que no llevo me re-cuerda cada segundo que estoy aquí de prestado
en apariencia fugaz, invadida (Hashimoto's Show Begins!)
de salud mental imperceptible, ab so lu ta men te desaconsejable
aunque me receten en dosis de cuarenta kilos
yo y mi poder curativo
y los errores prescriptivos de las facultades
si fuera un sentido sería el tacto
y qué si de mayor quiero ser como yo
para entender que el pasado y el futuro no son fichas del juego
sino comodines
que la felicidad es eso que hay justo antes
de lo que llamamos felicidad
es tu plato favorito en la mesa
mientras esperas a que traigan el tenedor
evito las despedidas y los desencuentros
aunque me persigan -insistencias desafortunadas-
mis errores son trajes a medida
que sólo me sientan bien a mí
para poder matarte con media sonrisa
resucitarte con una mirada
hundirte en la miseria con cuatro palabras
de rima extraña
si fuera un animal sería un gato
no entiendo el amor si no es incondicional
pero puedo olvidarte para siempre en siete días
a veces, en una semana
necesito sentirme enajenada, invadida y volar cada vez que me rocen
por eso hay personas que nunca tendrán un lugar en mi vida
por más que se empeñen
si fuese interpretable, sería una canción
escribo mejor de lo que hablo
pero pienso mejor de lo que escribo
me dicen "mala mujer"
cuando no me callo
otras veces me sorprendo cuando los que me conocen mejor
me llaman hogar y otras aberraciones de mi personalidad
del tipo remanso de paz
yo... y el día que me volví Zen
si fuese un color sería el púrpura
soy incapaz de sentir aflicción o empatía por otro ser humano
me da igual oir llorar a un niño
carezco de instinto maternal
errores genéticos degenerados generación tras generación
pero me mata ver sufrir a un animal
por eso no me los como, ni me visto con su piel
para no ser una hipócrita de mierda
que va de tierna por la vida
mientras se pone hasta el culo de jamón
no perdono ni olvido
porque nunca me enfado
sólo me largo
cuando me lo dicta la razón
y odio profundamente hasta desangrarme internamente
cuando me lo grita el corazón
si estuviera encima de tu hombro sería 'la otra opción'
la niña incordio
pero en el fondo soy una santa
y a los pecadores pongo de rodillas
tengo una resistencia infinita
para no lanzarte contra el suelo
y acabar en la cárcel
como buena chica impulsiva
aquí, haciendo amigos
pero me va bien
todo
siempre
supongo que el día que me muera poco o nada me importará
haber sido buena persona
lo que si podré asegurar
es que nunca tuve precio
que fui justa (aunque lo llaméis retorcida)
sincera (aunque lo llaméis cruel)
y cruda (aunque te indigesté)
que me subí a cada escenario con la única intención de no fingir
y nunca mentí ni traicioné a quien no se lo ganó a pulso
que nunca me callé cuando otros me desacreditaron
que llevé con honor la jodida "letra escarlata"
mientras otras llevaban agudos adornos invisibles en la cabeza
que todos ven
es la historia de mi vida
no ser cómplice de las mentiras de los demás
por lo visto eso decepciona incluso a quien no te conoce
la gente siempre espera que te hagas la loca y mires para otro lado
que tengas algo que esconder y te calles a cambio
a cambio de qué?
soy lo que ves
y si fuese un libro ya me habrías leído
varias veces
5.10.10
del drama
Todavía recuerdo aquel lunes cuando entraste por la puerta agarrada de su mano. Con esa sonrisa estúpida de aquí no ha pasado nada. Habíamos estado el sábado anterior hasta las 3 de la mañana analizando toda la información que nos había dado el abogado al que te acompañé. Después de enterarte de su más que posible infidelidad, te habías venido arriba y por fin habías decidido dejarle y denunciarle por malos tratos y por muchas más cosas que te -nos- parecían tan graves.
Y ese domingo lo jodiste todo, tú sola. Apenas te hicieron falta dos horas y unas pocas lágrimas desteñidas a destiempo.
No se me olvida la cara de gilipollas que se me quedó -que se nos quedó- a todos los que te habíamos apoyado, animado, consolado. Tu familia incluida.
En ese preciso instante me prometí que jamás iba a volver a perder el tiempo con casos que, como el tuyo, alteran mi energía y mi equilibrio interior.
El supuesto monstruo te había llevado tantas veces al límite que nadie podía entenderos, pero tu resistencia era elástica. Una función senoidal de ahora sí - ahora no, y un sin fin de idioteces que tuve que oir día tras día, del tipo -no puedo más-, -lo vamos a intentar-, -yo sólo quiero algo normal-, -es tan difícil?-, -es que le quiero- y demás argumentos chumineros que necesitabas repetirnos a todos, para creértelos tú, y también, no parecer subnormal profunda.
Tengo que decirte, después de todos de estos años, y de saber, que sigues con él, que ahora tengo otra perspectiva, que me ha dado el tiempo.
Estaba muy equivocada, pues siempre pensé que tu eras la víctima. Así te ofrecí toda la ayuda que pude, me la pidieras o no. Pues sé lo que es enfrentarse a alguien que se siente superior a tí. Sea hombre o mujer. Lo hago cada día en entornos personales, laborales y demás. Y siempre empato.
Ahora veo claramente que él sólo era un enfermo.
Pero el monstruo eras tu.
Sabías muy bien lo que podía ofrecerte y el juego que te daban sus idas y venidas para tu adicción al drama, a la adrenalina, al control de la situación que tan desvalida te dejaba. No podías haber sido más feliz (a tu manera) si él hubiera sido bueno, normal, o si hubiese recuperado su salud mental. Y si alguna vez te hubiera abandonado, ya te hubieras encargado tu de haber encontrado otro igual. Tras un selectivo casting.
Lo dijimos todos años después: Al menos a él se le veía venir. Tu eras la traidora que se servía de la pena y la bondad de las personas para manejarnos a todos a tu antojo, para ser cada día la protagonista y la más todo: yo más, yo peor. Siempre.
Si alguna vez te arranqué una sonrisa, en seguida te sentiste incómoda y cambiaste el gesto con urgencia para recordarnos a todos que en realidad, estabas fatal. Como siempre.
La pobrecita.
Pues lo siento, porque estoy de los y las pobrecitas hasta los cojones. Me da igual hombre o mujer.
Si algo no te gusta o te hace daño, tienes dos opciones:
- lo mandas a tomar por culo
- ó dejas de lamentarte y de hacer perder el tiempo a los demás
De verdad, es muy sencillo.
Creo que jamás le he negado ayuda a alguien, siempre que no me estuviera tomando el pelo. Porque al final la gente se cansa, sabes?
Fin.
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