24.2.07

education


Siempre he sido estricta y disciplinada en mi trabajo. He necesitado de una rutina y de una perfección en la ejecución de mis tareas laborales para compensar el desorden que hay en mi cabeza, de ideas, de principios, de sentimientos.
Por eso me jode cuando me intentan manipular y cuando a mí, experta después de 25 años practicando en decir NO, me intentan tomar el pelo.
No cuela, y la primera razón de porqué no cuela es porque yo entiendo otra cosa por “calidad de vida” que nada tiene que ver con el dinero ni con los trajes, las corbatas, el aspecto de azafata del alcampo bandeja de chopped en mano, los bmw, los apretones de mano y los móviles agenda de última generación sonando. Por que todo esto es muy bonito pero luego uno abre la boca y tiene mal aliento, de la mierda que tiene en las tripas.
Curioso.
Que el resto de la gente le ponga precio bajo a su salud me parece estupendo, pero yo no lo voy a hacer y menos por quedar bien. Para mí la salud es la primera componente de mi calidad de vida, mi tiempo libre es la segunda, y la tercera (bastante relacionada con la primera) es mi salud emocional, mi estabilidad mental y mi armonía interior. Esa sonrisa interna que todos los días llevo por dentro.
Por eso cuando por costumbre, los viernes a tres minutos de mi hora de salir del trabajo, de terminar mi jornada laboral de 8 horas (la legal) me dicen “tienes que quedarte hasta las siete” ó “necesito que te quedes…” pues de nuevo NO. Porque no es normal, no son formas y no es serio. Y como yo sí soy seria y no voy al trabajo a hacer amigos ni a hacer favores (voy a trabajar, tengo esa mala costumbre) me parece que 40 horas semanales más 5 horas semanales de la comida, más 10 horas semanales de transporte son bastantes como para que el viernes a última hora yo decida sobre mi vida y decida que estoy CANSADA, que me están esperando.
Y que me voy.
Yo no pido a nadie que asuma las consecuencias de mis problemas, por eso me revienta que me pidan que me responsabilice de los problemas de los demás.
¿Cómo era esa palabra?
NO.

Segunda parte:

Lo mejor es cuando (supongo que por verte joven y mujer) tratan de hacer que te sientas mal, en plan paternalista (acabáramos) y te sueltan así a bocajarro “joder es que cada vez que te pido algo me dices que NO”
Bien. Bieen.
Lo hemos entendido. Que tengo vida y que fuera de mi horario laboral, mejor me la organizo yo. Ahora sólo falta que hagamos todos una lectura positiva de la frase “joder es que cada vez que te pido algo me dices que NO”

...no me pidas nada.

Ácida S.