24.10.04

buscando una luna ... cambios de ultima hora

... y por la noche que harás? las paso descosiendo que hay un arco por tensar. Y hago cola sin parar en la puerta de algún bar, yo to borracho consumo las horas mientras encuentro alguna luna que ande sola... que yo, me acuerdo todavía cuando te besaba...
Todas aquellas personas que tengan ya su entrada para el concierto de Extremoduro del día 6 de Noviembre, avisaros que se ha adelantado la hora. En lugar de las 22:00 horas, el concierto comienza a las 20:00 horas.
Para los que se han quedado sin entrada, se ha duplicado el concierto para el Viernes 5.
Visita www.extremoduro.com
También hay concierto de Nightwish el 4 de Noviembre en Aqualung.


Ácida S


7.10.04

ironica


Recojo todas mis cosas y rehago una y otra vez mi equipaje cotidiano, lo mínimo para que no pese, lo de valor al fondo para que no se pierda. Después de un año en que la mitad de lo que esperaba ha salido mal, intento recomponer mi estampa y reconducir mi camino hacia lo que creo que me conviene. Una buena vida.
Transporte público, líneas de colores, altavoces, joder no estaba prohibido fumar en toda la red de metro? te metía el cigarro por el culo, y encima me empujas? ahora te tiraba a la vía, espero que tú no me estés robando la mochila y que tú, no me estés intentando tocar el culo. Mi estación. Mi trasbordo, camina, camina, al ritmo de la música de estruendo que te agita por dentro a las 8:37 de la mañana, sólo es lunes bonita, todavía te queda. Baja escaleras, cuidado con la cadera, un día de estos me opero, putos tacones, no se puede ir guapa a todas partes. Lo pierdo, lo pierdo… próximo tren llegará en 05 minutos. En fin, qué son 5 minutos todos los días, qué son 1825 minutos al año…
- Llegas tarde.
- Y tú puta.
Ya son las 3 y como los últimos 5 años, olvídate de comer en casa. Mejor. Olvídate de comer, para que? Así estás estupenda. No te quejes que ya respiras. Miro el horario por n-ésima vez, que bonito con sus colores. Hay que ver que ilusión cuando empiezan las cosas. Llego 20 minutos antes al final y revoloteo por los pasillos, qué coño miras? La misma gente los mismos gestos, ese del que me han contado que ha hecho no sé que, ese que una vez me pidió tal y aquel que le ví un día en no se dónde. Yo no digo que no vengan, pero que se pongan una CARETA joder que estoy harta de ver las mismas putas caras año tras año.
- El Jueves no hubo clase porque se ha muerto Fulanito de cáncer.
- Joder que movida, pásame un cigarro…
Gritan gritan, que seas gilipollas no me importa nene, pero no me dejes sorda que estoy ya muy mayor para estas cosas. Arráncame un brazo pero NO ME GRITES OSTIA.
Murmullo murmullo, otra vez, que coño MIRAS? Me encanta venir a clase. Tanto tanto ruido…
- Hola, que tal el verano?
- De puta madre, estudiando y trabajando.
1 hora de estupideces, de oír la mierda de la de atrás, y su voz de Rottelmeier, y escuchar todo lo que va a hacer, lo que no haría nunca y que tipo de persona es. Y a mí que me importa.
Salgo un minuto, descanso, eco sordo de tu voz que no me llama. Miro a un lado y a otro del pasillo y me sorprendo, no estás. No sé de qué me asombro si no has estado nunca. Pero te echo de menos, echo de menos hasta que pases de mí porque tienes mucha prisa y muchas cosas que hacer. Sólo una hora y me voy, sólo una hora y me voy…
- Hola!! Que tal tía?
- …
No, tú no por favor. Tú no, tus historias no. Prometo no volver a ponerme en la última fila. Enciendo el móvil. Contraseña. No tiene mensajes. Que bien, otra vez NADIE se acuerda de mí. Tren tren tren, gente gente gente, sois mis enemigos, lo sé. Si me diesen los medios oportunos os aniquilaría a todos de buena gana. Y no sé todavía en que preciso momento del día me he vuelto tan obsesivamente violenta y agresiva pero quiero, deseo con todas mis fuerzas que desaparezca todo el mundo y sólo quedemos tú y yo. A solas, como pocas veces hemos estado.
Hay 240 escalones desde la línea 10 hasta la puerta de mi casa. Lo sé porque los he contado, uno por uno. Subo el primero. No te preocupes sólo quedan 239. Arriba ese culito. Me voy a empezar a cagar en Dios de un momento a otro con todos mis respetos. Y ahora entiendo, recuerdo y revivo aquella época satánica oscura en la que sólo quería verlo todo negro y muerte muerte muerte 666 satán satán satán marilyn manson etc etc. Estoy viva, no es tan tarde, aun te da tiempo a hacer cosas. De hecho, te da tiempo a prepararlo todo para estar, nada más y nada menos que toda la noche vomitando. Anda, coge una toallita. Nunca se te ocurra decir que has tenido un mal día, porque todo puede ir a peor. Jamás olvidaré esta noche. Intervalos de pesadillas con fiebre, sudores, falta de aire, dolor de estómago, cada ½ hora al baño a sacar mi interior hacia fuera, convulsiones en las entrañas hasta que lloro de dolor. Que se acabe ya. Desde las 4 hasta las 7 de la mañana murmurando: A la próxima me voy a urgencias. Me mareo me mareo me mareo… no, otra vez no. Ya ha llegado la próxima. Hacemos la ola? Anda, recógete el pelo... Hipocondria, será apendicitis, peritonitis, creo que me muero, que de esta no salgo, soy una exagerada, ya pero y si pasa, vaya que yo veo lucecitas blancas, no te preocupes mañana será otro día y ya estarás bien.
Última náusea explícita y exteriorizada: 11 am
Creo que me he acordado de todo el mundo, y de la familia de todo el mundo. Enciendo el móvil, contraseña, mensajes, llamadas perdidas…
“Me han dicho que estabas mala, que te mejores.”
Qué detalle. Dolorida, dolida como nunca, sin fuerzas y sin ganas, otro día más. Arrastrada llego a mi puesto, enciendo el ordenador. Contraseña, contraseña, contraseña… Toda la vida va a ser la misma mierda? Perder perder perder, me pregunto si tu contraseña sigue siendo tan irónica. No espero respuesta.

Ácida S.

i dont like the drugs...

... but the drugs like me.La vida se puede vivir a pelo o anestesiado. Lo malo es que a lo largo de los años dejan de ser compatibles y una cosa anula la otra. Para mí en ese aspecto sólo distingo dos tipos de personas, líderes y liderados. Estrellas y estrellados. Los que siempre les duele algo y los que nunca se quejan de nada. Uno elige eludir los problemas, intensificar una euforia que de otro modo jamás habría estado ahí, entonces empieza a ver la realidad como una película muda, en blanco y negro y a cámara lenta, donde pase lo que pase, parece como si al final nada importara porque los problemas quedan al otro lado de la pantalla.
Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes, la muerte es más tranquila, la vida más entretenida. Vivir con sustancias hace que se dejen de sentir cosas, atenúan las desgracias, pero difuminan las sensaciones, los olores, las temperaturas. La primera vez que bebí alcohol creo que tendría 16 o 17 años y aunque no fue una gran cantidad, no olvido nunca esa sensación maravillosa de las mejillas adormecidas, calor, pellizcarme y que no me doliese, la sonrisa permanente, y por fin esa calma de darme igual que el resto del mundo me prestara atención o no. Lo que llevaba por dentro era divertido y suficiente, claro que cuando se me pasó un poco el mareo, lo que vi a mi alrededor era lo bastante desolador como intentar evitarlo en la medida de lo posible el resto de mi vida. Creo que no hace falta que lo explique porque todos hemos tenido una de esas noches. Y así van llegando muchas más cosas, alcohol, pastillas, depresión, insomnio, tabaco, soñodor, hachís, Farmatón Complex, migrañas, marihuana, lexatín, prozac, cocaína, heroína… llámalo X. Excusas, excusas… Es que ahora estoy muy nervioso, es que me ha dejado el novio, es que ahora tengo exámenes, he pasado un momento difícil… Excusas, excusas. El caso es que cambie nuestra percepción de la realidad. El caso es huir de todo, no enfrentarse a nada y estar lo suficientemente aislado y anulado como para no darse cuenta de la destrucción física y psicológica que eso conlleva. Cuando era muy pequeña, en uno de mis intentos por solucionar todos los problemas del mundo se me ocurrió que si metíamos a todos los drogadictos en una cárcel y los dejábamos morir se acabaría el problema de las drogas, y así también el de los fumadores, los alcohólicos, los asesinos, los violadores… Mi padre sonrió con cierta lástima, y me preguntó: Quien es tu mejor amiga? – Vanesa – Respondí yo. Bien, pues ahora imagina que tu amiga Vanesa fuese drogadicta, la meterías en esa cárcel? Y yo contesté: no, a ella no.
Ese es el problema, antes el yonki era un flaco alto y desgraciado que vivía en las plazas atracando a las viejecitas, lavándose los brazos en las fuentes públicas y pinchándose en el portal de enfrente de mi colegio. Ahora no.
Ahora el yonki es tu vecino, tu jefe, el que te sirve las copas, tu, tu padre, esa chica que te gusta, tu sobrino de 16 años, tu hermano, tu hijo. A veces sueño que pasan 30 años, que voy sola por la calle y no conozco a nadie, que todos están muertos, cáncer de pulmón, sida, infarto de miocardio, cirrosis, accidente de coche por conducción ebria, suicidio… Y no me parece tan exagerado ni tan lejano. Me parece más bien probable, posible, pero sobretodo me parece lógico con el ritmo que “lleva-mos”. Adictos a sustancias químicas que hacen sufrir a largo plazo, cogiendo el frasco que pone “veneno” y llamándolo “vicio”. Yo no hablo de defectos, no es un defecto que Fulanito fume, no es un defecto que Menganito beba todos los fines de semana, no es su forma de ser, no distingo entre bebedores y no bebedores, fumadores y no fumadores, yo distingo entre gente adicta y gente libre. Entre sanos y enfermos. Entre vivos y casi-muertos. Nadie en su sano juicio desea tomar algo que lo destruya. Es muy distinto hacer “lo que uno quiere” que “lo que le venga en gana” cuando está desesperado y tiene pocos problemas o… Demasiado tiempo libre. Para mí no hay absolutamente nada que lo justifique. Mal de muchos consuelo de “todos”. Ninguna circunstancia es tan difícil como para agachar la cabeza y meterla debajo de la tierra. No quiero eso para mí ni a mi lado. Y por mucho que me cueste renunciaría a cualquier cosa que me acercara a ese universo oscuro donde siempre es de noche, pero sin luna.
Ni estrellas.

Ácida S

1.10.04

negro


Mi vida siempre le ha tenido mucho respeto al equilibrio, y si hay un post que se llama “blanco” para mí tiene que haber otro que se llame “negro”. El negro no es un color, es la ausencia de luz. Pero no vengo aquí a hablar de la oscuridad del corazón, eso ya lo haré en otro post… uno muy triste, cuando esté preparada, sólo quería compartir la armonía que he encontrado a lo largo de los años en vivir como si estuviera en otra época, una con castillos, guerreros a caballo con espadas, largos vestidos negros ceñidos a la cintura, corsés, muñequeras, brazaletes… eso que llamáis mundo gótico o siniestro y que ahora se relaciona con abrigos largos de cuero (antes góticos que de esa insufrible película llamada matrix) sombras de ojos, uñas negras, collares de pinchos, remaches, cruces, plataformas con hebillas, ropa de rejilla, terciopelos, crucifijos, gargantillas esclava, cadenas, tacón de aguja para los días especiales… en fin un mundo perfecto en negro y plata. En mi cabeza siempre han existido dos mundos perfectos, ese es uno. Ya sé que puede ser aburrido rodearte de cosas sin color. Pero tengo derecho a sentir que el negro me alegra, que me da serenidad y porqué no, entereza. Lo he tenido muy claro desde que era pequeña, yo iba a tener el pelo largo y negro, me iba a pintar los ojos de negro, iba a vestir de negro y me iba a gustar The Cure, Cradle of Filth y Marilyn Manson. Así creé mi entorno y evolucionó mi mente leyendo todo aquello que podía sobre cómo morimos, fui desarrollando cierta independencia económica que me permitía atesorar pequeñas reliquias, vestidos negros, faldas largas, botas de plataforma, camisetas de rejilla, lycras, ajustadas a mis huesos más que a mi carne, cadenas, botes de tinte negro para dejarme la melena cual peluca (tipo Virtudes o Azúcar Moreno qué se yo) pendientes de cruces, anillos de calaveras, crucifijos invertidos, ropa interior negra, libros de religiones no Cristianas… cuantos lápices de ojos habrán pasado por mis manos? esmaltes de uñas, brazaletes y muñequeras de pinchos? Aquellos tiempos. Y ahora que me he reinsertado en la sociedad, en el mundo laboral, no-liberal, en un mundo de hipocresía en que todo el mundo te juzga por lo que cree que ve, ahora que tengo algunas prendas de otros colores, (blanco, rojo y gris nada más) intento conservar alguna traza de mi misma, de la imagen que construí con tanto afán y tanto mimo. Y puede que vaya vestida de otros colores, pero siempre hay alguna cosa negra, o detalle, maquillaje no muy exagerado… que se cuela en mi indumentaria. Malory Malone es por similitud con Marilyn Manson, de donde sacaría Disney a Mickey Mouse?
Ácida S, nombre artístico (que glamour) que tiene otro significado muy distinto si lo leemos al revés. Que le voy a hacer! a diferencia de todos yo tengo sangre en las venas en lugar de horchata… Y durante mucho tiempo he aprendido a disfrutar con el sufrimiento ajeno. De pequeña te meten cosas muy raras en la cabeza y luego creces y la evolución hacia donde quieres ir es complicada, realmente hay que esforzarse por hacer siempre lo que uno quiere y no lo que está bien visto por la sociedad. No me hace falta ser cristiana, llevar un crucifijo con cadenita de oro al cuello de la comunión, no estoy ni bautizada…no he necesitado ser la más lista, ni la más guapa, ni tan siquiera la más rica. Por que ya era algo especial… ya era la más rara. Tampoco he tenido que llevar la carpeta forrada con fotos de bebé o de cantantes maricas famosos, ni quise ponerme mis primeros tacones o mi primera falda a los 14 porque todavía era una niña, realmente no quería ser una mujer y estaba mucho mejor en vaqueros o en chándal porque podía jugar al fútbol y pegar a otros niños cómodamente. Luego llegó el uniforme y esa ridícula faldita de tablas con camisa y en vez de colegialas parecíamos azafatas de congreso de 12 años, coletitas, horquillas de patitos, lazos, medias hasta la rodilla. Y mientras mis amiguitas jugaban a ser mujeres yo seguía siendo una cría ( y lo daría todo por volver) cambié las barbies por mi primera bici, mis juegos eran ayudar en casa, que la recuerdo siempre en obras, barriendo serrín, lijando maderas, quitando clavos de aquí, aprendiendo cosas allá, clases de inglés y de piano, de guitarra, de pintura, baile de salón, ir a escalar a la pedriza, artes marciales, y las niñas de mi clase pintando sus uñas rosas, poniéndose maquillaje que yo sólo utilizaba en carnavales o en las fiestas de navidad y fin de curso, disfrazadas de princesas que parecían prostitutas (la gente nace y luego se hace). En fin, tirando la infancia que años más tarde echarían de menos y darían por perdida.

Ahora miro hacia atrás y hacia delante y a pesar de que mi opción no parecía la más adecuada, me gusta todo lo que veo, lo que ya ha pasado y lo que me queda por vivir. El negro no es un color, es una forma de vida respetable como cualquier otra. Sin luz, sin dolor, a oscuras... Y quiero pensar que es en la oscuridad donde todos hemos vivido los momentos más felices.

Ácida S.