27.4.06

ruido



Hay una canción para cada persona pero yo aun no he encontrado la mía.
En estos tiempos que corren.
Sólo puedo recordar canciones de otras situaciones o de otras personas pero es como si desde hace un tiempo me hubiera quedado sin banda sonora. Sólo con ruido. Y casi sin voz, esta gripe primaveral me está matando. Camina, camina, camina, te paras en seco y escuchas el estruendo del metro entrando en el anden, corre, corre, corre, tropieza, calambre en el brazo izquierdo y otro empujón para mi colección, te miro y te perdono la vida pero en cuanto se abra la puerta y tenga que salir pienso clavarte el codo en el riñón si puedo, que yo no me quedo nada que no sea mío. Lo que no entiendo es como puedes respirar con el litro y medio de colonia barata que te has echado por encima desgraciada que me están entrando ganas de estornudarte en la cara, mucho zapato de tacón de aguja y mucho bolso de charol pero como se te acerquen mucho se asfixian, no me puedo imaginar como será cuando abras la boca. Llegas a tu destino y subes las putas escaleras que llevan estropeadas tres semanas lo cual a la gente no parece importarle porque se abren en banda para que no puedas pasar y tengas que subir los escalones con la cabeza a la altura de sus culos al ritmo que ellos marcan. Estiro los brazos, sonrío… y me digo a mi misma “hoy es un buen día”

(Momento terapia).

No puede ser, otra vez más he intentado pasar desapercibida pero ha sido inevitable que el gordo semi retrasado del supermercado de la esquina escenifique el mismo ritual de cada mañana, cada viernes vuelvo a casa del trabajo con la esperanza de que algo no muy grave le ocurra y tenga que cambiar de ciudad, pero cada lunes cuando ya casi he olvidado su existencia oigo las ruedas de su carrito y me dan escalofríos: “pssst psssst pssst!!!” joder no soy un perro “eh eh chica chica oye….!!!” Creo que voy a llorar en este mismo momento y el resto de lo que me dice (mientras salpican sus babas al suelo) no puedo reproducirlo. Pena? Ninguna, pena me doy yo... Me niego. Algún día… algún día me daré la vuelta y vomitaré por mi boca frases que él todavía no ha aprendido a construir y que aplastarán su moral y su conciencia hasta que no pueda soportar su existencia y se tire al asfalto a esperar que el primer camión que venga le pase por encima para ser más digno. Estiro los brazos, sonrío… y me digo a mi misma “hoy es un buen día”.
Ya llego a mi puesto de trabajo y es como si el sillón me recogiera y me abrazara porque ya me siento mejor, más protegida. Respiro y me ahogo un poco, repaso mentalmente si llevo todas mis pastillas en el bolso. Las de esto y las de lo otro. La mañana pasa rápida y se queda en un run run de teléfonos, ordenadores y cosas que hacer, "Podrías cerrar la puta puerta? que pasa que en tu casa tienes chacha?" un paraíso para una hiperactiva como yo donde cada día puedo superarme, no puedo evitar adorar la rutina.
No obstante, la próxima vez que me llames “cuchita” sin conocerme de nada no voy a quedarme callada. Ni quieta.
Voy a agarrar las tijeras y la grapadora y voy a saltar cual hembra caníbal por encima de la mesa hasta agarrarte por el cuello y… no sé porqué pero estoy sonriendo mientras lo pienso. Estiro los brazos, sonrío… y me digo a mi misma “hoy es un buen día”.
Cada uno tiene sus cosas.
Vuelvo a casa y me tiro en el sofá, duro, frío, barato… pero estoy a salvo, fuera queda la jungla de una ciudad de supervivientes de afilados colmillos, de un montón de personas con sus problemas, con sus vidas y con sus pensamientos en silencio entre tanto ruido. Una ciudad maldita de la que quiero salir. Para olvidarme para siempre de sus yonkis urbanos, de sus aceras de gris y de sus patas de palo. De este cúmulo de despropósitos cotidianos que detallo con toda repugnancia...

Pongamos que hablo de Madrid.


Ácida S.

No escucho nada...

23.4.06

por el momento...



Mi indiferencia natural
Curtida en mil batallas contra la pereza
Borrar del mapa todo amor
Porque en mi vida todo acaba como empieza

Y en plan travesti radical
Le doy la espalda a cualquier muestra de tristeza
¿Melancolía o decepción?
¿Felicidad o tentación?
Todo podría ir a peor...

Mientras tanto miro la vida pasar
Y no sabes cuanto me cuesta aceptar que no volverás
Por el momento miro la vida pasar
Sin venir a cuento alguien te vuelve a nombrar

Pasado el tiempo sigo igual
A veces pienso que he perdido la cabeza
Y algunos días sin razón
Ya ni me late el corazón
En esta cárcel de rencor

Siempre he sido fuerte
Aunque a veces he dudado
Si la suerte no se ha reído de mí...


De todas las barreras que me he encontrado en la vida, las que más me han costado superar siempre han sido las mismas. Las que me he puesto yo.

Es casi un vicio, una manera más de sentirse abandonada y dramática. Nunca una víctima. Creo que me cuesta mucho vivir sin que pases de mí, sin que no tengas tiempo para nada que tenga que ver conmigo. Porque tú, siempre has estado muy ocupado. Como he podido consentir tanto, cómo he podido estar tan ciega ante cosas que todo el mundo dice que ve.

No sé hasta cuando podré seguir en este estado de "No hay dolor" es una estúpida frase que me repito a mí misma desde los trece años cuando estoy en un mal momento. Un mal momento que me vuelve a durar seis años. O esta vez quien sabe, si toda la vida.

Ácida S.

Escuchando "Miro la vida pasar" - Fangoria