14.8.13

adán y ella


su belleza es arisca
puede agredirte con una mirada
matarte con media sonrisa
resucitarte con cuatro palabras, de rima extraña

no tiene lugar de nacimiento
es ciudadana del mundo, contiene terrestres entrañas
con pasaporte cósmico de infinitas coordenadas

no conoce leyes, ni reglas
por eso no se puede domesticar
cualquier intento es perder las ganas

no necesitarás tiempo para saber cómo es
conocerla es el relámpago

sí re-conocerás una mueca en su rostro
de estar cansada de escuchar una estúpida historia
de cómo es, cómo no es
de un pasado y una coraza

- eso es que te han hecho mucho daño – dijo uno cualquiera
- nada que no me haya buscado - respondió

es un animal, no lo olvides
se le puede acariciar de vez en cuando si ronronea
pero también da zarpazos, se sube a los árboles 
y luego no sabe bajar

muy en el fondo, es una santa
y a los pecadores pone de rodillas
 
se conoce a sí misma porque está en armonía con los ritmos de la naturaleza
con cada amanecer, con cada luna llena
con cada pieza de fruta que la alimenta

sueña despierta
duerme aferrada al mundo

respeta su cuerpo, su templo
por eso dejarse tocar es poco usual

necesita sentirse invadida, enajenada
y volar cada vez que la rozan

por eso hay personas que nunca tendrán un lugar en su vida
por mucho que se empeñen

sólo necesita una falta de cuidado, un día sin emoción para borrarte de su futuro
7 días para olvidarte y si es grave, una semana

escoge a su pareja entre los que cultivan la libertad
lo reconoce por el olor
por eso nunca usa perfume

cada injusticia del mundo, le abre una grieta en medio del corazón
pero siempre encuentra fuerzas
para renovar su confianza en un grupo reducido de la humanidad
aquellos aun conectados con el resto de seres vivos del planeta

mancha las hojas con letras, sin sentido
letras borrosas, pequeñas, letras de olvido
pero cada vez que ha intentado coger el amor
ha perdido un copo de nieve de su memoria

tiene una mariposa en el cuello
que cierra sus alitas cada vez que se calla
para no sobrar

para no sentirse -otra vez- como una muñeca de trapo abandonada en un basurero
con el vestido roto y los ojos volados mirando al cielo

si alguna vez ha dado más de lo que tiene
le han dado algunas veces más de lo que da

quizá nunca sepa que todos los días ves su cara en el sol
alzas las manos y abrazas el aire mientras las moscas se cuelan entre tus brazos

pero no se atreve a echar de menos nada por mucho tiempo
sabe que la vida es un regalo, asombrosa, perfecta
y vivir plenamente, el más sagrado de los rituales

casi un deber para con el Universo

  
no necesitó ser la mejor en nada, ya era la más rara
el bicho, la niña incordio, la marginada

se niega a menospreciar lo que está por venir
es capaz de hacer realidad - cada vez - la vida que le espera
agradecida por las contadas veces que le ponen la carne de gallina -sin sufrimiento animal-
 

por cada persona dispuesta a hacerle daño
hay otra dispuesta a besar sus moratones
 

cicatrices que toman sus propias decisiones sobre la marcha

he dicho cicatrices, no heridas
 
ella es todo
pero a veces quisiera volver a ser "ella"

cede para no perder el control
no deja nada de lado ni se permite fallar
es cuidadora, hace suyos los problemas de los demás
se implica
 
lo hace todo con pasión
sino, no lo hace

lucha, aunque se quede sola en la batalla
rodeada de cobardes, que es lo mismo

lo vive todo al 200%
lo malo también

regresa al mundo cada mañana sin ganas de vivir
- malos recuerdos, en sueños, de otras vidas -
necesita su tiempo para dar los buenos días
 
no duerme, entra en coma
no amanece, resucita

si le preguntas por Dios te dirá con amplia sonrisa:
no existe un cielo para mí que no seas tu
ni un infierno que me queme más que estar sin tí


me pregunto si esta mujer salvaje sobrevive -enjaulada- en cada mujer
si esta mujer salvaje es temida, ignorada, marginada, ahogada, quemada en la hoguera
 
en ella siempre encuentra el camino de vuelta a su hogar, con sus fieras
 
lidia a diario con vampiros, rémoras y acosadores
fascina a los hombres que no tienen miedo de la femineidad
 
se notan incómodos, tensos cuando de repente se ven delante de un especimen como este
es por eso que a veces se suben corriendo al primer árbol
 
después bajan
 
se acercan desconfiados, se intercambian los olores
y entonces, la naturaleza sabe lo que hacer