aproximadamente

A menudo el hombre tiene que mirar en su pasado para comprender lo que el futuro le depara. Que cada acto que cometemos, aunque no dependa directamente de nosotros, tiene unas consecuencias. Eso es asumible. Nadie pretende ser perfecto.
Cómo no comprender que si el tiempo no nos pone a todos en nuestro sito, cuanto menos, nos deja bien cerquita. [Próxima estación tu sitio]
Vengo pensando desde hace un tiempo en esas cosas que no me gusta pensar, las muy buenas, las trágicas, los traumas y los lastres. Y lo recuerdo todo perfectamente, sólo con pensar en ello puedo revivirlo, como si estuviera viendo lo que ví, como si estuviera escuchando lo que oí, casi puedo oler cómo olía la situación. Aunque hayan pasado años, puedo recrear la misma sensación exacta como si lo que ya no me importa de nuevo me importara. No es que me arrepienta de nada, sí que acepto que hubo cosas que no tenía que haber dicho, como hubo otras que no debí haber callado. Y me resulta difícil no hacer balance, pero no lo hago, supongo que cada uno vive con / a pesar de sus recuerdos. Mucho dolor y ahora una compensación lenta y costosa. Como si Dios tuviera mucha prisa en castigarnos cuando hacemos lo indecente, pero se tomara mucha paciencia en premiar nuestros esfuerzos. En recompensar los meses y meses seguidos de penas y tristeza. Y uno se cuestiona si merece la pena ser menos bueno y sufrir el correspondiente latigazo en la espalda, que poner la cara todos los días y de vez en cuando y a destiempo, nos dé un desconocido una leve caricia.

Supongo que el ser humano sólo tiene esa opción, o se vive y se aprende o no se vive. Permanencia de la existencia en modo parásito: No gracias.
Nadie dijo que la vida fuera justa… joder, pero uno espera una aproximación optimista.
Quizá no todo lo que hice estuvo tan mal, quizá mis justificaciones no sean suficientes. Y el destino decidió que todo tenía que ser de esta manera. Eso sí, reconoce que te hiciste el tipo duro con la mujer equivocada… Cuando el malo se finge bueno... es pésimo.
Vayas donde vayas, en algún lugar del mundo siempre va a haber alguien más listo que tu, más guapo que tú, o más malo que tú. Pero no va a haber nadie como tu.
Y para mí ese es motivo suficiente para ser yo misma. Cada día.
Si hubiera comprendido esto mucho antes, quizá no habría cometido ciertos errores… Pero cada cosa a su tiempo.
Cada cosa a su tiempo.

Ácida S