29.11.05

halt



Cuando el presente se echa encima de ti como una sombra que todo lo oscurece, lo único que puedes hacer es dejar pasar el tiempo. Y que claree.
El pasado siempre es más sencillo de asumir, de valorar. Y sobretodo de olvidar.
O no?
Es como si todo aquello que hubiera sucedido hace años no guardara mi cariño ni mi rencor, no recuerdo haber querido a nadie, ni haber odiado. Sólo tengo dispersas en la memoria a personas y sus gestos dando vueltas de vez en cuando, como fantasmillas de cuerpos grises y caras lacias. Tonos de voces quebradas por teléfono. Sonrisas.
Y lágrimas.
Y luego pienso que al final todo es cuestión de azar que nadie es perfecto y que el hecho de que algo salga bien o mal es cosa de la suerte y del destino (que amenaza con volver a decidir por ti) y que si en un momento puntual la decisión hubiese sido otra… nunca se sabe si las consecuencias hubieran sido peores, porque nadie puede volver atrás y cambiar lo que dijo, lo que hizo ni lo que pensó. Y para mí es motivo suficiente para seguir actuando por impulsos el resto de mi vida, como si nada me importase más que seguir a mi corazón y sentir constantemente la sangre que corre por mis venas, como un torrente de pequeños detalles y plaquetas que hacen que me mueva hacia donde yo quiera. Y después de apagar la luz cada día y sumergirme en la almohada, sigo soñando cada vez más alto y como no descarto nada lo mismo un día se cumplen todos mis sueños y monto un café restaurante con sillas blancas y negras o abro por fin mi primera peluquería.
Nunca se sabe.

Àcida S

Escuchando: Rearview Mirror - Pearl Jam


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