9.5.06

crystal sorrow



Now he's gone, now he's gone
i'm lost again
now he's left, now he's left
i cannot breathe
Hey! can you save me?
save me 'cause i'm lost
we're losing seconds
I saw the stars cry slowly
when you were gone
all these years of missing
and now they're bleeding

The morning after (Dover – Sister) 1995.

Compré este disco hace ya 10 años, por ochocientas noventa y cinco pesetas, lo pagué con todo mi despecho ahorrado, en un arrebato de adolescencia y hormonas acumuladas hirviendo por mis venas, dolida como nunca pasaba las horas encerrada en mi habitación y sólo podía escuchar el bajo de las hermanas Llanos y sus letras. Él no lo sabía ni lo ha sabido nunca, pero había creado un monstruo y yo nunca más volvería a ser la de antes.

Ahora escucho la misma canción, miro con lástima a la niña de 15 años que sufría por desamor, que cuestionaba si valía la pena seguir adelante y desde mi ventana la grito
"ves? todo pasa… "
… a mi metódica melancólica del siglo preferida. Con otra canción quizá. Ahora te toca a ti abrir las alas y volar. Vale todo, llorar, gritar, romper cosas, reírte a carcajadas de lo más macabro, no coger el teléfono si no quieres, no salir de casa.

Pero no te ahogues. Cuando alguien no puede evitar hacerte daño… mantener el contacto es una estupidez. Y si no, mira atrás y piensa cómo se veían las cosas desde dentro, ese infierno, el fin del mundo… Y recuerda como ves el pasado ahora desde fuera. Acaso no es algo parecido? Ya hemos estado allí.
Amaste demasiado y te quedaste en números rojos en la cuenta del cariño. Luego aprendiste a ahorrar y ahora no tienes en que gastarlo. No tengas prisa. Deja todo sin hacer, no te encargues de nada. No tienes que luchar ni que preocuparte, no hagas caso. Lárgate pronto con lo puesto a donde más te apetezca.
Estás privando al resto del mundo de tu sonrisa, de tu alegría. Todavía no conoces a la gente que te necesita. Cuando no puedas más no te asustes porque no vale la pena discutir. No vale la pena exagerar, ni dramatizar. A veces la vida se nos revuelve para recordarnos que eso en lo que creemos ser expertos… sólo lo sabemos a medias. Siempre habrá algún sitio donde quede lejos ese saco reventado de recuerdos, donde cualquiera deje de ser cualquiera.

Donde primen sobre las penas de cristal tus pensamientos a los treinta.

Nadie mejor que tú sabe hasta donde puedes llegar, hasta cuando puedes aguantar, cuantos días te hacen falta para darte cuenta de lo que no hay.
De lo que te estás perdiendo. No puedes evitar que el blanco puro del tiempo destape el rojo intenso de la verdad. Y duele. Sí, duele tanto que quisieras dejar de sentir porque no hay medicamento que haga que te deje de molestar la realidad. Pero no puedes dejar que pase por encima de ti, que te deprima la vida de los demás, no importa que te partan el alma, las lágrimas flotarán por encima de todo.

En un mundo hecho por dos siempre se lleva el aire el que se va.

Ahora ya puedes respirar.

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