8.5.06

carta a una "barbie girl"

En un mundo barbie, la vida sin vivir en ti, es fantástica.

Siempre supe que eras diferente. No digo especial. Digo diferente. Fuera de lo normal. Atípica.
Y sin embargo deseando todo lo frecuente sólo para ti. Algunos psicólogos aseguran que se escribe con la izquierda para llamar la atención. Será también que te hacías la tonta, la sorda y la ciega para nunca tener que esforzarte. Y como no podías ser la mejor, tenías que ser la peor para destacar en algo. Aunque todos lo pasamos mal en la vida, tú acumulaste tus tragedias, te rodeaste de dramas que no eran necesarios durante toda tu existencia para poder dejarte llevar por la pena y por la lástima que inspiras. No sabrías vivir si no fueras víctima. Para tener muy claro lo que eres y lo que quieres ser.
Y lo único que puedes ser. La pobrecita.

Es curioso porque más de media España crece con carencias afectivas o en un entorno destruido donde la estructura familiar directamente no existe, y sin embargo actúas como si la única que sufre en todo el universo fueses tu. Debe ser que a los demás les dan al nacer un escudo cósmico de auto defensa que les hace más fuertes y así como nada les afecta pueden seguir adelante. Realmente crees que de todo lo que te ha pasado nada era evitable?
Aun no has superado que en “Sensación de vivir” Dylan cambiase a Brenda por Kelly, construiste a tu alrededor un Melrose Place donde poder desarrollar toda la estupidez que la caja tonta y la falta de caso te metió en la cabeza desde muy pequeña. Cuando tenga hijos, evitaré ciertos programas televisivos...

Y de la poca o mucha inteligencia que te tocó en esta vida, toda ella la canalizaste hacia la misma cosa, tener una doble personalidad a medias, donde se te ve venir cada vez, y mientras por un lado chantajeas a tus seres más cercanos exigiendo una sinceridad que nunca quieres escuchar, sólo cuentas lo que te interesa y todo aquello que te duele lo borras desviando el tema. El día que tu enfermedad reciba un nombre, si es que no eres ya bipolar, podrás ponerlo en tu tarjeta de visita, el gran título que has buscado durante toda tu vida. Qué ingenuos hemos sido confiando en ti cada vez, defendiendo lo indefendible, creyéndonos cada proyecto fallido, sufriendo por tu “mala suerte” mientras nos has estado tomando el pelo a todos, y sólo porque te han dicho “no vayas” has ido y sólo porque te han dicho “no hagas” has hecho. Y no has dicho nada, pensando que si de algo no se habla, es que no ha sucedido. Endosando tu responsabilidad a otras personas que bastante ya han sufrido. No has parado de pedir, y los demás nos hemos tenido que conformar contigo.
A mi no me cuentes nada. El movimiento... andando. Y partiendo de la base que a una embustera nadie la cree, por lo que a mi respecta me puedes llamar Satanás o decir Puta. Tienes mucha experiencia ya en el autoengaño. Pero todavía no sabes, que no hay viento favorable para quien no sabe a donde va.

Si al ver que dando la nota se te dio un poco de importancia, te pusiste de abanderada del centro del universo a ver si todos girábamos a tu alrededor... te perdiste la parte en que todos tenemos ya nuestra vida, que todo lo que hagas o digas sólo es eso: Lo que una desequilibrada necesita para poder dormir tantas horas, tantos días. A tí no se te disfruta.

Se te padece.

Ácida S.

No hay comentarios: