Podías haber sido cualquier otro pero mira, el destino es así de simpático.
Y yo, en un nuevo esfuerzo sin recompensa, me río de todo ya.
Tanto tiempo viéndonos de refilón por obligación y ahora salta la chispa.
Sí, estoy hecha de todos esos materiales que arden en el infierno.
Quemando mi madurez, mi ordenada conciencia, para viajar en el tiempo a esa época adolescente, de pasión inagotable. De ruido y besos por todas partes.
Disfrutando de la sensación infantil de importarnos una puta mierda a quien le duela.
Ahora que hago ¿te saco de mi nevera?
Y la lleno de copos de nieve para cuando duermas.
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