15.2.06

le divorce



(Optimus Prime)

“Me encantan los divorcios, sobretodo en los que hay niños de por medio, las guerras de celos, los platos estampados contra la pared. Las custodias, los abogados barrigudos y sudorosos con los papeles mal doblados. Los gritos por teléfono, la factura de una noche de hotel cargada a la cuenta común. Un ticket en el bolso de un perfume que no es el mío, las malas contestaciones…, pruebas de paternidad, indemnizaciones, procuradores, separación de bienes y mujeres que se quedan con empresas, coches y pisos… Bajas por depresión. Mudanzas. Volver a casa de los padres. El chalet. Los perros. Y el hijo de puta del vecino diciendo que bajes la voz y que a nadie le importan tus problemas.
En mi familia todas las parejas posibles, abuelos, tíos, padres, primos, están divorciados, he escuchado atentamente sus historias, cada una de las versiones, sus sufrimientos.
Y yo disfruto.
Me lleno de sus vivencias para separarme día tras día del amor, de eso que todo el mundo intenta, de eso que se habla, de eso que se pierde… en definitiva. De eso que no existe. Para un ser humano sólo existe UNO MISMO. Todo lo demás… es sólo un contexto.”

Cada vez que te escuchaba hablar, me quedaba como un tonto, atónito con tu siniestra madurez, que escondía tu carita de ángel. Maldita seas. Yo buscaba alguien especial, y vaya si te encontré. Ahora sí creo que el ser humano siente apego por todo aquello que le destruye. Por que tú me despedazaste la poca esperanza que tenía puesta en nuestra historia. Cuando después de todo lo que me aguantaste un día decidiste olvidarte de mí y de todo lo que sentías. Que jodida eres. Lo conseguiste. Tu puto orgullo de mierda y porqué no, tu inteligencia, pudo más que tu amor por mí. Y la niña de mis ojos con la que nunca fui suficiente hombre como para darla mi cariño, de repente dejó de ser amable, dejó de estar ahí y de la noche a la mañana, valiente desgraciada, me abandonaste para siempre. O eso me hiciste creer. Y después de un tiempo vuelves a mi vida por goteo, un día una noticia tuya, otro día un recuerdo y casualidad por casualidad, no sé porqué pero te llevo dentro.

Maldita seas.

Ya sé que si las cosas hubieran sido de otra manera, no habrías sido tu, y no quisiera, no quisiera tener que compartirte nunca más cuando fuiste mía, ni tener que olvidarte cuando eres lo único que me apetece recordar. Yo lo que quiero es volver atrás y vivir un bucle, que cuando se acabe nuestra historia podamos volver a empezar, y que lo de antes y lo de después nunca exista para nosotros.

Tan lejos y tan cerca.

Ácida S.

Escuchando "La Vereda de la puerta de atrás" - Extremoduro

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