20.6.06

aire


Cuando un ser humano tiene una infancia difícil, en un entorno hostil, educado en una familia disfuncional, tiene dos opciones para desarrollar el resto de su vida.

Eliminar toda conciencia. [Infraempáticos]

Convertirse en el redentor, el que necesita constantemente ayudar a los demás, curar simbólicamente las heridas que les infringieron a ellos. [Supraempáticos]

Adaptación de artículo extraído de
http://www.lucia-etxebarria.com/diario/


No sé como lo hago pero una vez más he ido a dar con ese tipo de personas de la clase vampiro. Salir de esta situación es duro, muy duro. Sobretodo por la lucha interna más que por la lucha externa.

Yo no tengo límites para el universo. Pero sí para mí misma.

Cuando alguien te empuja o te insulta, lo que más te jode no es el empujón o el significado real de lo que te dijo.
Lo que en realidad te revienta es quedarte callado. No decir nada. O peor aun, no PODER decir nada. La prudencia, a veces juega a favor, otras veces juega en contra.
Lo malo es que cuando te aguantas una vez... las aguantas todas. Y la bola va rodando y va creciendo. Y siempre se aloja en el mismo sitio.
En el pecho.
La falta de aire es la peor sensación del mundo. Cuando entra poco oxígeno a los pulmones y a los órganos no les llega su dosis, empiezan a pesar las extremidades, y el cerebro de pronto se vuelve vago y borroso, incluso queda sensación de sordera, de presión en los oídos, de vacío.

Pero todo problema lleva atada su virtud, y también cuando uno revienta una vez con algo en su vida, casi de manera inevitable, va reventando con todo.
Yo nunca he hecho cosas así ... solas, siempre las hago por grupos, porque cuando me lo propongo sé que soy capaz de todo. Y cuando estoy harta de algo, suelo estar harta ya de varias cosas… me maravilla mi enorme capacidad de mandar todo a la mierda y empezar desde cero. Lo hago de vez en cuando.

Y ya tocaba…

Necesitaba respirar.

Ácida S.

No hay comentarios: